La adopción desde la mirada sistémica
“Hoy en día la adopción es un hecho muy común, ahora tendríamos que mirar desde dónde esos padres adoptivos realizan este acto”
“Cuando alguien adopta niños para suplir la falta de hijos propios, se trata de una grave intromisión en determinados órdenes”
Bert Hellinger nos dice que el lugar de los hijos es al lado de sus padres
La adopción es justificada cuando ambos padres murieron o el niño fue abandonado. En un caso así, cuando alguien acoge al niño y lo cría, es algo justificado y grande. Cuando un niño es adoptado a la ligera, quitándolo a sus padres y abuelos, es una gran injusticia.
A veces los padres adoptivos, no respetan el origen de ese niño y entonces el niño se revela y comienzan los problemas ya que el niño siempre es fiel a su familia de origen, proviene de ahí y si el origen no es respetado, el niño tampoco va a respetar a los padres adoptivos.
Ya en los años 70, hubo en España una gran oleada de niños adoptados, eran tiempos dónde una mujer joven que se quedaba embarazada, no era bien mirada en la sociedad y entonces esos niños eran dados por la vergüenza de la madre y de la familia. En algunos casos esos padres de adopción no les decían a esos niños que eran adoptados pero el alma sabe, y lo manifiesta.
También ocurría que si se les decía que eran adoptados pero nada más, ya que la familia adoptiva se creía mejor que la familia de origen. “Yo lo hago mejor que tú”, y esta es una gran falta de respeto hacia el niño y su origen, ya que los niños deben estar con su familia, sea cual sea su destino, ellos lo llevan con dignidad.
Yo fui adoptada de recién nacida y mi gran anhelo siempre fue el conocer a mi madre y la respuesta social siempre era que “padres son los que te crían”, pero eso no es así ya que los padres son aquellas dos personas que hacen posible la vida.
En mi alma había una gran dificultad que hacía que me sintiera muy perdida, ya que yo era fiel a mi sistema de origen y también era fiel a mis padres adoptivos, ya que ellos sostuvieron mi vida y procuraron darme siempre lo mejor. Esto me causaba un gran desequilibrio ya que no sabía cuál era mi lugar, a dónde pertenecía realmente. Ahora sé que pertenezco a mi familia de origen y que mis dinámicas pertenecen ahí, ya que repito suertes de mi familia biológica y al mismo tiempo estoy vinculada a mi familia adoptiva.
Esto lo sé porque yo he tenido la gran suerte de conocer a mi madre y gracias a la formación de Constelaciones Familiares, he indagado en mi familia y entonces he descubierto que he repetido muchas de las dinámicas de mi familia, sin conocerlos y sin saber nada de ellos.
Mi adopción fue tramitada en un hospital regentado por monjas y mi bisabuela, cuando tenía dos años fue dejada en un convento de monjas. Ella se crió sin su madre, al igual que yo sin la mía. Ella con catorce años pudo volver con su madre que se había ido a vivir a Marruecos y yo con treinta tuve la oportunidad de encontrar a la mía. Y ahora al ampliar la mirada sé que esta fue una dinámica de fondo en mi familia y no busco culpables, sólo doy las gracias y lo tomo. Y también ahora puedo entender, que dónde yo pensaba que mi madre no me quiso, ahora sé que fue un gran acto de Amor.
Cuando unos padres optan por la adopción, tienen que saber que no sólo adoptan a ese hijo sino también a todo su sistema familiar y para que esa adopción sea lograda, tienen que respetar el origen. Cuando ese origen es respetado el niño puede vivir tranquilo y puede agradecer a los padres adoptivos todo lo que ellos le dan.
Hoy nos encontramos con que hay muchas adopciones de niños extranjeros, si los padres adoptivos quieren vivir tranquilos dándole a ese hijo todo su amor, han de respetar a la familia de origen, el país de origen, la cultura de origen. Si su pensamiento es “te salvamos y te ofrecemos una vida mejor” quizás no ayuden realmente a ese niño. Y entonces se genera el conflicto y a veces a estos padres de adopción se les queda grande e incluso algunos optan por devolver al niño. Y esto es doblemente duro para el niño ya que se vuelve a repetir en su inconsciente el “no me quieren”.
Así que cuando uno desea adoptar debería de mirar cual es su necesidad y si esa necesidad es llenar un vacío, entonces es mejor que no adopten. La adopción es muy seria y no se debe decidir a la ligera ya que el dolor puede ser muy grande y las consecuencias de la implicación pueden ocasionar grandes desgracias.
Lo adecuado es adoptar teniendo en cuenta todo lo que ese niño trae: su familia, su país, su cultura y su destino. Y entonces la adopción se puede lograr.
Desde aquí agradezco a mis padres biológicos el haberme dado la vida y a mis padres adoptivos el haberla sostenido.
Autora Rosario Lopez Amor