Querían otro hijo y adoptaron una nena de Uganda
Nota de Fundación Adoptar
Recibimos por semanas varios mails donde las personas nos piden opinión sobre las adopciones internacionales ya que nos observan, que en Argentina es imposible sostener los tiempos de espera que son incalculables. A ellos les decimos:
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El verdadero motivo de la demora en el otorgamiento de las adopciones en Argentina es que el negocio de la trata de recién nacidos es tan exitoso, que cada vez llegan menos bebés a los Juzgados de Familia para ser dados en adopción.
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En la mayoría de los países extranjeros, con excepción de Latinoamérica, las adopciones están en manos de agencias privadas, lo que dificulta saber quiénes están detrás de ésto. Es decir, ante cualquier dificultad no hay ante quién quejarse ni pretender que las cuestiones sean puestas a consideración del Derecho.
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Los anzuelos más importantes están relacionados con que luego de un tiempo, les piden que viajen a esos países y les muestran el niño. Vuestras ilusiones por supuesto se acrecientan. Inmediatamente les modifican el precio convenido en concepto de “tramitaciones” que sin pensarlo dos veces usted abona.
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Si todo “sale bien” usted debe saber que no tendrá ninguna oportunidad de averiguar de dónde sacaron el bebé con el cual usted regresa a su país.
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Hay pocos abogados en Argentina que se dedican a este negocio, por favor, tenga cuidado, usted puede ser protagonista de un caso como el de la nota, que le invitamos a leer.
Bastó con que la pequeña aprendiera a hablar inglés para que sus nuevos padres cambiaran de opinión.
En los últimos años, un montón de familias de distintas partes del mundo han comenzado a adoptar niños víctimas de la guerra, la pobreza y la corrupción en sus países. Tal vez sea luego de que celebridades de primer nivel como Angelina Jolie y Madonna se hayan involucrado personalmente en la causa, aumentando la conciencia sobre el sufrimiento de los niños e influenciando a otros a seguir sus pasos.
Sin embargo, como cualquier tendencia… no falta quien quiera aprovecharse de la iniciativa para recibir ingresos extras. Por eso, no es de extrañar que los estafadores hayan encontrado una gran oportunidad dentro del mercado de la adopción para ganar más dinero.
Y eso mismo fue lo que le sucedió a esta familia, que pese a que ya tenían 4 hijos, quisieron adoptar a un quinto, pero esta vez, le darían oportunidades a un niño nacido que no tuviera una buena vida y menos un buen futuro. Así, Jessica y Adam Davis de Ohio, conocieron a una niña de seis años de Uganda, a quien creían huérfana.
“Nos dijeron que su padre había fallecido, que la estaban descuidando severamente en el hogar y que su madre la dejaba abierta a abusos. No podían proporcionar educación para ella y nunca había asistido a la escuela”.
Tras conocer esa terrible realidad, los Davis sintieron que necesitaban intervenir y darle a la pequeña una mejor oportunidad en la vida.
En 2015 fueron a conocer a Namata. Volaron a Uganda y viajaron a un orfanato donde estaba la niña. “Vivía” en una habitación donde no tenía juguetes ni protección en las ventanas”, así que después de ver sus condiciones de vida, se la llevaron de inmediato a Estados Unidos.
Ellos rápidamente se encariñaron de la pequeña, que era una hija más entre los niños que ya tenían. Se adaptó por completo y ellos creyeron que todo marchaba bien con la pequeña… Hasta que pasaron 6 meses y la niña aprendió el inglés suficiente para poder contarle a sus padres una desgarradora verdad.
Según le dijo Jessica a CNN, la pequeña les contó que extrañaba a su madre, que jamás la habían tratado mal en casa y que iba a la escuela todos los días.
La alarma se encendió y los Davis empezaron a desesperarse pensando que podrían haberle quitado a una niña a una buena familia, así que acudieron a la justicia para saber qué estaba pasando. Mientras, pactaron una videollamada de FaceTime con la madre biológica de Namata, que ya había sido rastreada por voluntarios de Uganda Reunite, una organización sin fines de lucro que busca reunir a los niños que son alejados de sus padres con falsos pretextos.
Apenas vieron cómo reaccionó la pequeña cuando vio a su madre, todo quedó claro. Ambas se amaban profundamente y además se extrañaban. “Con esa llamada de FaceTime, supimos que su madre fue engañada”, explicó Jessica. A la madre de Namata le habían mentido, le habían dicho que su pequeña viajaría a Estados Unidos para que una familia le diera educación, y que una vez terminara la escuela, volvería a su país. No tenía idea de que estaba renunciando a todos los derechos como madre sin posibilidad de volver a ver a su hija.
Pero aunque parezca terrible, es una situación bastante común. Según los representantes de Reunite Uganda, suele suceder en los países africanos. Primero un representante de la agencia de adopción irá a los pueblos pequeños y les hablará a los padres sobre vida mejor para los niños. Luego, convencerán a las madres -que por lo general son solteras- para que acepten enviar a sus hijos al extranjero a cambio de que regrese con una educación completa.
Así, el niño es llevado a un orfanato y lo venden hasta por 15 mil dólares a las familias que buscan adoptar.
El día que tomaron a Namata de su aldea, además tomaron a otros 6 niños.
Claramente, después de saber la verdad, la familia Davis decidió regresar a Namata junto a su madre, y su historia hoy está ayudando a crear conciencia sobre la adopción de niños del tercer mundo que están siendo traficados a personas adineradas, quitándoles sus verdaderos lazos familiares.