Robo de bebés en Argentina: Rápido, barato, seguro y legal
Si bien es cierto vamos a tratar una noticia salida en el día de la fecha en el Diario El Liberal de Santiago del Estero, Argentina, sobre el frustrado robo de un bebé, valgan primero algunas reflexiones:
En realidad nunca se dejó de comprar y vender recién nacidos en Añatuya, Santiago del Estero, Argentina, lugar que hemos denunciado sin solución de continuidad como una de las 4 zonas territoriales aceitadas comercialmente para la compra-venta de bebés en el cono sur de América.
El sistema funciona gracias a mafias conformadas por la asociación de delincuentes autóctonos y extranjeros que viven de este negocio con funcionarios públicos que a cambio de impunidad reciben coimas y especialmente favores, consiguiéndoles hijos a ricos y famosos.
Uno de los 5 sistemas de sustracción es el que se realiza a través de la transacción directa de los compradores con uno de los varios grupos que asolan con absoluta libertad y contención política y judicial como es el que aborda parcialmente el Diario El Liberal.
Aunque los adquirentes siempre prefieren que sobre el “fruto” de su negocio, por el cual ya abonaron existan plenas garantías, especialmente sobre la calidad prometida, resignan la excelencia de la atención profesional de los médicos para que se realice en la casa humilde de la propia madre, el de una partera o en la inmundicia de una pieza de hotel, no tan sólo porque evitan registrar a la parturienta dentro del sistema oficial de salud y a su hijo, sino también porque ya abonaron el plus para estar presente en el momento del parto del que será “su hijo” que reflejará la tramitación judicial que completa el circuito de la sustracción.
En el caso de la presente noticia, las cosas han fallado, la mujer en su domicilio al momento de nacer y antes del alumbramiento sufrió una descompensación que los obligó a trasladarla de urgencia al Hospital Regional de Añatuya para ser asistida.
Habida cuenta y luego de la noticia, el cuadro de situación quedó de la siguiente manera, por favor preste atención:
- Los adquirentes fueron apresados, pero quedarán libres en menos de 48 horas por cuanto en Argentina este tipo de robo no es delito de trata de personas ya que se interpreta que los niños sustraídos para hacerlos cumplir roles de hijos en casas ajenas a las de su origen no supone “explotación” requisito sine qua non de este tipo penal.
- El bebé será puesto bajo la custodia de la defensora pupilar de nombre Patricia Bentancor, (Ver la noticia del diario) que ya fue denunciada por Fundación Adoptar, cuando junto a su madre Ester de Bentancor, que prestaba servicio en el Hospital Regional de Añatuya habría participado de la sustracción del bebé de María Serrano, de esa ciudad, de tan sólo 14 años y que ni siquiera fue citada a declarar sobre estos hechos y simplemente sobreseídas por el Juez Álvaro Mansilla del Juzgado del Crimen del lugar.
- El bebé tendrá un destino incierto, la madre por pobre, por puta o por haber intentado venderlo nunca podrá recuperarlo.
- Ningún abogado de la matrícula la ayudará por cuanto la mayoría viven de este negocio y el resto no tiene agallas para denunciar a funcionarios judiciales en cuyos juzgados deben litigar y de los cuales depende la subsistencia alimentaria de su familia.
Con este caso frustrado, que oculta cientos de miles de exitosos por día, hemos probado una vez más lo que ocurre a espaldas de la civilización, también que el comercio paralelo de la venta de recién nacidos está haciendo desaparecer de a poco el instituto jurídico de la adopción, suplantado por la apropiación de hijos de mujeres pobres.
Quedó probado también que el robo de bebés en Argentina es accesible, económico, rápido y certificado judicialmente, a no ser que falte un poquito de suerte como en este caso y los compradores pierdan tan sólo un dinerillo.
Escribió Julio César Ruiz